UN AMOR PARA RECORDAR

Buenas tardes gente bonita, a todas las personas que me han escrito comentarios sino les contesto es porque soy nueva en la utilización de este blog y no se como poder responderlos, pero les agradezco mucho que comenten y que sobre todo sus comentarios son tan alentadores para continuar esta linda hístoria, bueno los dejo leer. Atte. Luna

LA VERDAD

La noche se volvió día de algún modo ya nada era lo que parecía ser y aunque deseaba que fuera un sueño al parecer era más real, al despertar vi que todo era real gracias al dolor que sentía en mi pecho era como si el mundo se hubiera tornado gris y desolado, ni deseos de despertar para ir a la escuela tenia, tenía miedo de su mirada, es que podría matarme de un solo zarpazo, tenia terror de enfrentar el día.

Todos en el desayunador me preguntaron si no estaba enferma pero mi respuesta fue que no, supuse que preguntaban eso por mi mal estado en general, no quería ir a la escuela en verdad daría lo que fuera por no tener que enfrentar la triste realidad.

Llegue temprano como era de costumbre y Yuriko aun no llegaba lo cual era raro ya que ella es muy puntual, comenzó la primera clase y ella no apareció, los chicos del grupo me preguntaron por ella pero simplemente dije que yo no sabía nada. No quería preguntarle por el teléfono hasta ese grado sentía miedo, pero al pasar las horas me preocupe y eso pudo más que cualquier miedo, le envié un mensaje de texto preguntándole porque no había venido a la escuela y ella me contesto diciendo que estaba refriada por la lluvia que le cayó ayer antes de llegar a su casa, no hubo mas conversación, pero mi preocupación era grande en cierta manera me sentía culpable hasta de su resfriado. El día escolar termino y me fui como era de costumbre a mi casa, no podía dejar de pensar en ella, pero no quería mortificarla  mas, moría por ver su rostro, no me había pecado hasta ese momento de que solemos tener una comunicación muy fluida y diaria, desde que comenzó la escuela ambas nos vemos todos los días a pesar de no tener clases, hoy había sido un horrible día...

La tarde transcurrió sin muchos eventos y la noche cayo, había estado lloviendo durante la tarde así que el día se veía aun  más triste era como un reflejo de mi alma desesperada.

Aun no sé porque estoy frente a su casa mis pies son tercos y me trajeron hasta aquí, solo recuerdo haber pedido permiso para ir a la tienda de la colonia pero había cruzado no solo mi colonia sino había llegado hasta la casa de Yuriko, estaba ahí frente a la gran puerta de roble con el dedo índice sobre el timbre, adentro podía escucharse el ruido que este producía, aun no tenía nada preparado pero ahí estaba era más grande mi deseo de verla que mi propia vergüenza; no tardo en llegar la mama de Yuriko a la puerta la cual abrió y al verme me dejo pasar sin perder más tiempo.

La mama de Yuriko era una señora que daba mucha confianza siempre alegre y con buena actitud, muy complaciente con nosotras y siempre cuando viaja a ver a su familia nos traía unas ricas galletas a sabor a mantequilla, ese era una forma de recordar la casa de Yurico... Su nombre un  poco extraño Yunuet.

Yunuet- pasa Roxi, Yurico está en cama por cierto no dijo que vendrías, aunque le dije que te avisara para ponerse al corriente en tareas y obligaciones.

Yo- jejeje (sonrojo) pensé: yo tampoco creí que vendría y aquí estoy, que ironía...

Yunuet- pasa ella está en su cuarto.

Las escaleras estaban enfrente de la puerta principal y lo que antes eran unas hermosas escaleras en caracol ahora parecían un laberinto sin fin, por fin llegue a la panta de arriba un largo pasillo tuve que recorrer antes de estar en la puerta del cuarto de Yurico, intentar prestar atención para escuchar algo de adentro pero parecía haber actividad adentro.

Mis ojos se volvieron redondos de asombro y mi boca enmudecida, Yurico había abierto el cuarto y ahí parada inmóvil estaba yo...

Yurico- que haces ahí?

Yo- puedo explicarlo, no es lo que parece, aunque realmente no sabía que parecía...

Yuriko- voy al comedor por agua, pasa ahora vuelvo.

Entre en su habitación, ella era una chica muy organizada y ordenada, al entrar desde la puerta podías ver su cama de madera tamaño matrimonial, creo que se perdía dentro de esa cama, siempre cubierta con un gran edredón color rosa, mas a la derecha estaba su escritorio pequeño pero bien organizado, las paredes siempre bien pintadas, en el techo había pegado una constelación de estrellas que brillan en la oscuridad, al entrar me senté en su cama.

Pensaba: y ahora, ¿que le diré? Aun no sé como tuve el atrevimiento de venir hasta su casa... ¡rayos debo de huir! El pánico entraba en mi cuerpo y mi corazón se acelero tanto que pensé que se me saldría del pecho, comenzaba a escucharse que alguien subía las escaleras el crujir de la madera al posarse el peso de los pies de alguien subiendo hacían que pensara en todo y en nada, ya no podía huir, saltar desde el segundo piso no parecía una opción...

La cara de Yurico al entrar parecía triste y en verdad se veía resfriada...

Yurico- ya volví!

Yo- sí, eso veo... Creo que eso era tan evidente que la platica parecía mas bien una narración de lo que era evidente que nos veíamos tontas hablando, pero creo que del temor que ambas teníamos era algo que comenzaba a formarse una barrera fría y dura como el hielo, nadie se atrevía a decir algo más que lo meramente obvio.

Yurico- ¿a que viniste? Eso sonaba más que a pregunta a que no quería verme en ese momento, por un instante sentí que me corría.

Yo- bueno, es que no fuiste a la escuela y me preocupe, la verdad no pensaba venir pero quería saber que estabas bien, y saber si necesitas algo y cuando iras a la escuela...

Yurico- iré mañana, ya me siento mejor y no me ha vuelto la fiebre...

Yo- ohh, eso es buena señal! Sentí que no podía ir a ningún lado en cuanto a la plática, no quería decir más, pero ella estaba parada frente a la cama y se sentó junto a mí, eso era raro al menos en ese momento, ya que la barrera parecía romperla lentamente.

Petrificada sentada ahí en la esquina de esa cama, ella se sentó, estaba a mi lado derecho y su mirada estaba fija en el piso como si hablara con el vitropiso, nos quedamos inmóviles y en silencio por un instante, parecía luchar con su interior para poder expresarse, pero este aun dominaba y llevándose las manos a la cara comenzó a llorar... No podía creerlo, y mi cara atestiguaba por eso, no había dicho nada mas sin embargo ella estaba llorando sin control ahí junto a mí aunque creía saber por qué.

Yo- Yurico no llores, por favor, no lo vuelvo a decir y perdóname, se que nuestra amistad es sumamente importante y que te traicione, que tal vez no puedas perdonarme pero que me seguirás teniéndote como tu amiga, dime algo por favor perdóname!!!!

Yurico- es que tú no entiendes, no lo entiendes...

Mi pensamiento ahora si estaba a punto del colapso, porque no entendía lo que pasaba, no me reclamaba haberlo dicho sino no entender, pero ¿ qué? Si no ha dicho nada... Mi cuerpo ahora estaba sintiendo frio, el estomago lo sentía volteado, y la cabeza no podía razonar mas.

Antes de que alguna otra palabra saliera de mi boca. Yurico la ahogo con una sola frase.

Yurico- yo también estoy enamorada de ti! Que no lo ves!

Ahora su rostro de frente al mío y sus ojos enjuagados en lagrimas me veían con fijación.

Por un instante estuve en la gloria al escucharle decir eso, y otro instante después caí en el abismo.

Yurico- pero esto no está bien, y no sé qué hacer...

Sus ojos avergonzados por haberlo confesado me evitaban, y aunque seguía llorando, yo estaba ahí sin poder decir nada, ahora la confundida era yo.

Solo instante de cordura me hizo recordar algo desde que nos conocimos, éramos buenas confidentes, y yo me caracterizaba por ser muy empática con ella, tal vez por el amor que sentía por Yurico me hacia abrazarla al verla sufrir, pero desde ayer simplemente la había dejado sola con sus sentimientos.

En ese instante creo que fue mas instinto que conciencia, la abrace y susurre en su oído.

Yo- lo siento!

Mi brazos la rodeaban su cabello estaba cerca de mi cara y podía oler el rico aroma de su shampoo, siempre olía bien y su piel siempre humectada, mis brazos ahora estaban protegiéndola, podía escuchar como su corazón de latir con rapidez se apaciguaba, y nuestros cuerpos se calentaban poco a poco posiblemente por nuestra cercanía, con mi mano derecha retire su cabello que tapaba su rostro y me acerque a darle un beso en la mejilla fue tan lento que ella se movió hacia a mí y nos besamos...

Era mi sueño hecho realidad, nuestros labios parecían danzar uno sobre otro y la besaba con suavidad, en un instante sentí como pasaba su lengua sobre mis labios, nuestros ojos permanecían cerrados y el beso parecía más candente cada vez, succione su labio inferior y después ella hizo lo mismo con el mío, mi lengua se introdujo en su boca y tocando su lengua como señal de invitación a acercarse a la fiesta, respondió con efusión, continuamos besándonos por un instante mas, pera un rico beso que llego a su clímax para comenzar a regresar a ser un dulce beso, podía escuchar cómo se tranquilizaba su respiración poco a poco en cuanto la intensidad del beso disminuía, sin  abrir los ojos pase a besarle el cuello con suavidad, su piel era tersa y con rico aroma, besándola debajo de la clavícula no pudo evitar gemir, subí hasta su cuello y lamí su oreja, otro gemido se escapo de sus labios en señal de gusto. Sus manos reposaban en la cama y acerco su mano derecho a mi cabeza, mis brazos estaban en su cintura, introduje ambas manos por debajo de su blusa mientras seguía besándola y tocando ambos pechos metí mis manos por debajo de su bra, sus pezones se endurecieron rápidamente y gemía con más facilidad, su piel era caliente y su rostro estaba ruborizado, le quite el bra y retire su blusa hacia arriba mientras sus brazos estaban arriba y los míos le zafaban de su estorbosa blusa continua besando su pecho y la empuje hacia atrás quedando su espalda sobre la cama mi cuerpo quedo dentro de sus piernas y la continuaba besando sin censura, besaba cada uno de sus pechos ella arqueaba su cintura y cerraba los ojos con fuerza cada vez que succionaba su pechos, comencé a besarla en el abdomen lentamente e introduce mi mano entre su ropa intima, ella sostuvo mi mano en señal de que no continuara pero la mire y le pregunte:

Yo- me dejas tocarte hasta que entiendas cuanto te amor?

Alejando su mano,  suavemente introduje mi mano hasta el interior de una abertura húmeda era cálido; al intentar explorar su profundidad arqueo aun más la cadera en movimientos de vaivén, mientras mas introducía mis dedos se quedo sentaba y la besaba en los pechos y gemía con más fuerza sostuve su espalda con mi mano izquierda y ella seguía ruborizada sin abrir los ojos y gimiendo...

Retire mi mano y mientras seguíamos sumergidas en esa ola de placer, baje el resto de la ropa que la cubría, seguíamos besándonos ahora de pie a un lado de la cama, y hubo un momento donde nos quedamos mirándonos fijamente, ella desvestida y yo aun con toda la ropa pues, ella susurro a mi oído pero eso solo hacía que sintiera pasar la electricidad por todo mi ser, estremecida por su petición, reacciones mas por instinto que por conciencia, comencé a desvestirme con un poco de su ayuda.

La ropa en algunos casos es un estorbo y este era uno de esos casos, solo nos besábamos con pasión, pero yacía ella sobre la cama y sobre ella yo vorazmente la besaba de arriba abajo como si quiera comerla de una sola vez; creo q sentíamos alegría y placer al hacer esto que no nos percatamos que ya era de noche y que debíamos terminar en algún momento, ella se sentía cada más orientada y mas extasiada a pesar de que no habíamos hecho una gran labor en la cama, realmente no habíamos cruzados tantas barreras, pero comenzaba a preocuparnos que alguien llamara a la puerta y nos encontrara en esa situación.

Yuriko: es tarde, ya casi son las 10 pm y tú debes de irte…

Yo: lo sé pero no quiero que termine…

Me negaba a quitarme de su casa, de su cama, pero era verdad no faltaba mucho para que alguien viniera a preguntar si ya me iría, y en el pasillo se escuchaban pasos, así que decidimos que terminaría de ese modo al menos por ahora.