Interludio de la Oscuridad (6)

*Tomie…Tomie…Tomie… mi nombre sale entre suspiros, entre besos y apasionadas caricias, envuelta en la calidez enigmática de unos matices azules, donde descubro un mundo, puedo sentir lo frágil y difuso que es ese horizonte, donde un sol opaco intenta ahuyentar las sombras, una ilusión creada de la nada, haciéndola absoluta, un paraíso hecho para mí.

Y aun así es reconfortante, entre la cascada hecha de lacios y sedosos mechones oscuros que recorren mi pecho y descienden por mi abdomen, depositando en cada espacio, besos húmedos y devotos, que se tatúan eternamente en mi piel.

Fluye como el rio atreves de las firmes rocas, desemboca con un “te amo” hasta mis oídos, sus dedos enlazados con los míos, Eris… no reprimes tus sentimientos, tengo la impresión que me dejas ver más de ti de lo que puedo imaginar.

Vulnerable sin temor, al precipicio que hay debajo de nosotras, no le temes al abismo en el cual caí hace mucho tiempo, no intentas ser el héroe que me rescate de mis fantasmas, no pretendes ser el paño que me consuele, no buscas comprender mi dolor.

Lo compartes conmigo, lo haces tuyo y te posesionas de mis demonios como si fuera de ti, el equilibrio perfecto, entre el umbral del cielo e infierno, solo una diosa sin alma puede tener, es tan irreal, que me pregunto si puede existir alguien igual…

Estrujo, mordiscos, gemidos, dejan señas de una entrega que ignora el tictac insistente del reloj de mesa, perdiéndose en los pliegues de suaves sabanas que rodean nuestra piel, no es alguien que diría fácilmente “Te amo” y aún así lo repites, como si notaras la incredulidad que oculto.

No solo seduce mi cuerpo con la maestría de sus manos, despierta el erotismo desde el interior de mi alma, deseándome ser otra persona, o quizás a verle conocido antes, mucho antes de ser quien soy ahora.

Eris… hay tantas cosas que quisiera decirte, pero busco entre las paginas palabras que puedan ser precisas, a veces pienso que sabes más de mi, de lo que yo pueda contarte, sin embargo; no se mucho de ti, sé que no me ocultaras nada si pregunto sin tabúes.
*

-E-Eris…no me sueltes –lagrimas, la éxtasis que me embriaga debe confundir mis ojos, imaginando lagrimas en esos preciosos ojos.*

-Aquí estoy… Tomie – tomo la mano de su amante, para sentirla en su mejilla- vez… aquí estoy… no me iré a ninguna parte…-sonrió con ternura.

*De nuevo ese sensación de caer, pero no me siento sola, puedo sentir en latido sosegado y fuerte a mi lado. ¿En verdad alguien puede amar… tanto?.

¿Por qué me miras de ese modo?, lo he notado, en muchas ocasiones, ese modo de mirarme… entre tristeza y felicidad, como la de un niño, que conoce el desenlace de una historia, pero pretende disfrutarla como si fuese la primera vez… por el hecho de que la lee alguien muy importante para el…

En que estoy pensando… ese tipo de frases son propias de Eris.
*
No puede evitar sonreír para los ojitos azules en los que se refleja-

-Gracias…-le besa la frente con ternura.

-Está nevando…-susurro Eris antes de besarle nuevamente- pronto todo estará cubierto de pálida nieve… ¿te gustaría hacer muñecos de nieve?-

-Si…-* ahí de nuevo, ese cambio tan espontaneo, una sonrisa entusiasmada por una idea tan simple, que me contagia de esa armonía*.- me gustaría…-

-Tomie…- se acurruca a su lado- Tomie…- la mirada azul parece distante y cierra los ojos- podemos permanecer un momento así…-


***

* Me gustan las flores, sus diversos colores, las peculiares fragancias que desprende con vanidad, gusto de todo aquello que destaque de entre lo demás, algo cautivante, emotivo, seductoramente única, como esta predominante esencia oculta en los monótonos olores, una flor única, tan solo para mí…
*
-Eris… ¿Por qué me miras así?- pregunto Tomie divertida, al sentirse observada- Tengo algo en el rostro – se toco la mejilla intentando buscar aquello que fuese el causante de tan intensa mirada.
-Si…- sonrió Eris chupándose el dedo y pasándoselo por la mejilla- tienes baba…- le saco la lengua burlonamente.
-¡¡Pugg!! ¡¡Oye!!- se quejo Tomie corriendo tras de ella- Eris… espera no corras… -
-¿Porque no?... es un lugar libre- decía corriendo un poco más, seguida de Tomie.- ¿podrás alcanzarme? Tomie…- decía Eris corriendo hacia atrás con la mano ofrecida.
* En secreto… muy en el fondo de mi inconsciente y frívolo pensamiento, le busque durante tanto tiempo, que olvide el correr de los años y en lo que me había convertido en el camino, pero al encontrarle solo podía limitarme a admirarle, como una bella joya detrás de una estantería de frio cristal, sin privilegio de tocarle, quedándome entre las sombra de sus paso, en los reflejos de su sonrisa y en la gentil mirada de unos ojos claros. *

-EY!! No corras tan rapido…-Tomie ansiosa intento alcanzarle, pero le parecía cada vez más lejos- Eris –apenas logro rosar la yema de sus dedos, tuvo la impresión de que se le iba de las manos, pero Eris siempre le sorprendía y en un giro inesperado le tomo de la muñeca llevándola con ella.

-Me tienes…-declaro en susurro Eris, perdiendo ambas el equilibrio, cayendo sobre la pequeña colina que estaba cubierta de nieve, Tomie se encontró resguardada en un abrazo evitando cualquier daño en el descenso.

* Desde el inicio sabia que esa flor era para mí, desde que le vi detrás de ese árbol de cerezo…en aquel entonces… es la flor que florece incluso en el interludio de un frio…*

- invierno….- musito Eris sintiendo en cálido cuerpo sobre el suyo.

-¿Estás bien?- unos ojos preocupados le observaban- perdona… oh dios… tienes – los dedos de Tomie se tiñeron de carmesí.- estas sangrando… Eris déjame ver – se incorporaron, la fotógrafa saco un pañuelo y comenzó a limpiarle la frente, donde una pequeña herida se revelaba.

-Gracias… -Eris tomo la amable mano y le beso- gracias… Tomie…-

-Mira si eres descuidada…- Tomie vio que no era nada grave- no vuelvas asustarme… -

* Los Secretos tanto míos como los de ella, están guardados en este oscuro corazón, no permitiré que nadie intente marchitarle, esta flor que sonríe para mí, como si fuese el sol que recibe el alba, como la luna le arrulla en la noche, como si fuese la sombra que protege sus pasos, sin importar cuánto dure la ilusión, quiero continuar aquí… en este sueño con creado por ella. *

-Perdona… -

-Mentirosa – sentencio Tomie dándole una palmadita en la frente- tu risa te delata – sacudió la nieve de ambas -Eris… -

* Incluso mi nombre se vuelve más vivo cuando escapa de sus labios… mucho más humano, como si aquella parte de mi no existiera, pero ambos sabemos que sigue ahí ¿no es así?. *

-¿Haz escuchado algo de lo que eh dicho?- sus manos sujetaban el distraído rostro de Eris que sonrió culpable- Oh!! Eris! –

-Lo siento, en serio – otorgo Eris- ¿podrías repetírmelo?-así es… nosotras ya nos conocíamos, desde hace tiempo, solo que en el camino cambiamos… o al menos pretendimos hacerlo.

-Hmm…-parecía pensárselo si debía o no.

-¿por favor? – Intento de nuevo pero sin resultado- prometo compensarte con lo que desees-

-No deberías hacer ese tipo de promesas… quedas demasiado vulnerable-considero Tomie con seriedad.

-Si es para Tomie, entonces no importa- aseguro Eris adelantándola un poco.- todo lo que Tomie pida, lo hare al pie de la letra- agrego solemne, Tomie sonrió para disimular el sonrojo en su cara, Eris solía estremecerle de muchas maneras.

-Hmm… sabes, cuando camino contigo, tengo que dar saltos en lugar de pasos – le sujeto del brazo para intentar ir a la par.

-Vaya… entonces… - Le cargo en brazo y comenzó a caminar llevando a Tomie consigo, ignorando las miradas de asombro de las personas que encontraban a su paso.

-E-Eris, ¡¡ESPERA!!, JAJA ¡¡Eris!!- sintió que el suelo estaba demasiado lejos para su gusto- jooo… me voy caer- bromeo pues sabía por alguna razón que estaba en el lugar más seguro del mundo.

* No es tan doloroso… conocer la verdad, lo que es doloroso es enfrentarla con la realidad, no es así mi amada Tomie… *

*****
Apenas podía controlar su respiración, su corazón latía desenfrenado, haciéndose presa de la euforia que le embargaba el alma, había intentado contenerse desde hace tiempo, desde la aparición de ese asesino conocido como La Sombra.

-Hehehe… - comenzó a reír con nerviosismo, lamiendo el sabor a sangre de sus manos, ya no podía más, había caído bajo en sus elecciones, pero la desesperación fue mayor, tomando a la primer prostituta que encontró en el camino.

Tambaleándose llevo al lavamanos, donde el agua se mezclaba con el carmesí de la sangre, el espejo roto devolvía la imagen de un hombre, con la mirada enloquecida.

-No...-retrocedió asustado, cubriéndose el rostro- haha… ese no soy yo- salió de los baños, encontrando la solitaria carretera y su auto mal estacionado, un enorme letrero que indicaba la zona de aguas termales, tenía que deshacerse del cuerpo, había demasiada evidencia expuesta.

Abrió la cajuela de su auto encontrando, variedad de herramientas poco usuales para un simple viajero, tomo el bote de gasolina que tenia de reserva, y sin más comenzó a rosearlo en el baño, sacando el cuerpo antes.

-Demonios… maldita puta- saco una bolsa negra donde le metió- no manches mi auto… - la coloco dentro del maletero, subiendo tranquilamente en el asiento del conductor, arreglo el retrovisor, encontrando sus ojos más serenos, sonrió para él mientras se rascaba la espesa barba.

*****************************
-No puedo creerlo – gruño Helkins al encontrar el putrefacto cuerpo de una mujer sin identificar.

-Buena mañana no crees, para bebe un café y ver el culo torturado de una puta de carretera- dijo el inspector a cargo, tomando su café matutino- ¿te han reasignaron?-

-Algo así – bufó Helkins, que había accedido a un trato con un alto mando, que fue amigo de la universidad, no podía meterle de nuevo al caso del Asesino de la Sombras, pero si podía desmarañar los recientes incidentes en una ciudad vecina, podría reconsiderarse su petición.

-Ah… eso le llaman enmendar – bromeo el inspector, pues no se hablaba de otra cosa que el desprestigio de la agente Helkins- no es así Layla, o quizás es obra del asesino de las sombras –

-No me jodas la mañana Rubens – espeto Helkins saliendo de ahí, este era la segunda víctima, pero tenía el presentimiento que se trataba de otro loco, que no se detendría hasta ser capturado, era desordenado y parecía tener un poco de desprecio por un tipo de mujer especifica – se parecen…- vio las fotos de la otra occisa, tenía varias puñaladas, la garganta cortada, demasiada ira recalcada por todos lados.

Había escuchado hace unos años de un asesino, que mataba las mujeres con ojos azules, habían calculado unas 25 mujeres, que rondaban los 18 a 25 años, eran muy bellas, sin familiares ni conocidos, normalmente eran inmigrantes, al parecer si las escogía con cuidado.

Les torturaba, apuñalaba, después le extraía los ojos, colocándole unos de vidrio en su lugar, no sin antes desfigurarles el rostro, el descuartizador, la prensa no tenía imaginación para los nombres a estos asesinos, en algunos de los asesinatos, solía descuartizarla, eran cortes de una hacha Muy afilada…

-Agente Helkins, llegaron los forences- informo un oficial subordinado.- el area ya ha sido marcada como ordeno-

-Bien… diles que no busquen en mucho en un área de 80º grados a la redonda-

-¿Por qué?-indago el oficial.

-No le mataron aquí…- dijo por lo bajo- las marcas de ahí indica que fue arrastrada… ahí otras señas de neumáticos, se parecen a los de un sedan… al parecer tenía mucha prisa por irse-se inclino un poco cerca de unos arbustos, descubriendo ramas quebradas, sin huella.

-¿Cómo sabe eso?-el oficial le miraba con curiosidad, cuando comenzó andar acunclillada.-¿Agente?-

-Tengo uno igual… -respondió sin más.-Extraño…borro sus huellas- continuo siguiendo el rastro, había usado una rama para eliminarlas, la tierra estaba removida.

-Creí que ese era nuestro trabajo, Agente Helkins- una voz femenina intervino, haciéndole levantar la mirada.

-Solo es deducción –dijo Layla viendo a la recién llegada.- Doctora Danna –

-Muy observadora, Agente- levanto su gafete en comprensión- si no le molesta haremos nuestro trabajo –

-Adelante – paso junto a ella.

-Cree que podrá atrapar a este… -dijo Danna con cierta burla- o será otro fracaso más para la Agente Helkins –

-Para ser alguien que acabo de conocer –Helkins se giro un poco- tiene mucho interés en mi… progreso profesional.-

-Como le llamaban… una sobreviviente… al asesino universitario –sonrió con descaro al ver lo que sus palabras afectaban a Layla, que se acerco lo suficiente para quedar cara a cara, Layla levanto el gafete de identificación.

-Doctora Forense, Danna Taylor… será un placer trabajar con usted- le ofreció una mirada amistosa- esperare impaciente el resultado –

-Tsk…-Danna le miro con desprecio- vamos muévanse, no tenemos toda
la tarde- ordeno a sus colaboradores.- y ustedes encárguense de mantener a raya a las moscas esas- indico a los periodistas.

****

*Secretos, todos tenemos alguno oculto en lo más re cóncavo de la conciencia, nadie es capaz de ser tan transparente como imagina ser, una máscara sinuosa se levanta con el paso del tiempo, una sonrisa fresca se transforma en la clave de mezclarse en la sociedad, pero siempre queda un rastro indeleble.*

-Es como un rio… siempre buscara el modo de crear nuevos causes…para sentirse libre- susurro Eris abriendo el armario de una habitación, un sin número de objetos de rara artesanía se exponían como piezas de un museo. –Al parecer no has podido contenerte…y quieres convertirte parte del implacable mar – sus dedos se cerraron en una larga Katana, un gentil zumbido al ser retirada la preciosa funda.

Un movimiento de muñeca, el viento fue cortado vorazmente, respondiendo la amabilidad de la dueña, un sonido espectacular en reverencia inundo toda la habitación.- que hermoso… demasiado elegante, para una escoria…-

El proyector mostraba el canal de noticias, sobre unos acontecimientos ocurridos en el condado vecino, el hallazgo atroz hecho por un joven pescador y sus compañeros, en las cercanías de un rio.

-Haz arruinado mis vacaciones- suspiro Eris con falsa tristeza.

-Eris, ¿Qué has decidido?- hablo Wendy atreves del Altavoz.- deja las analogías para otro día –

-Déjame pensarlo… mañana te diré-

-No me gusta la ambigüedad de esa respuesta- se quejo Wendy, sintiendo jaqueca.

-Hehehe… Te diré mañana- sonó un poco más prometedor- Hare un par de cosas antes…-

-¿Cosas?–repitió- ¿Tienes una cita, con esa chica?-

-Eh, algo así… me invitaron a una fiesta de vísperas…- admitió sin reparos, Wendy se rio inesperadamente- me alegra saber que te causa gracia –

-Con lo sociable que eres con extraños, Eris Fredeck… pases buenas noches- Wendy hizo una pausa- esperare tu respuesta…-la llamada se corto.

-Supongo que podría matar dos pájaros de un tiro- sonrió de forma peculiar, el lugar a donde tendría que ir, era irónicamente la ciudad donde encontraron a la chica en el rio- primero tengo que encontrarte…-

***
*Pocos son capaces de llenar el perfil, este asesino que se mueve tras escenarios, parece tener un motivo mucho más profundo, encontrando esa razón, se volverá en su contra como para seguirle el rastro, aun con eso… será difícil atraparle.*

-Menudo reto…-considero la Doctora, mirando los datos de cada una de las víctimas, de las cuales unos pocos son de clase alta, el resto parecen personas comunes, con un estándar social media.- No son al azar, eso está claro, deja su firma, ¿para pista a la policía?, no es tan remarcado, es como si quisiera dejar un mensaje… -

El viento invernal entro inesperado por la ventana, revoloteando sus archivos.

-Oh que descuidada soy – se reprendió mentalmente, cerrando rápidamente la ventana- que desorden – comenzó a recoger las hojas, hasta que un dibujo de monocromáticos colores capto su atención.

Nota/A.: ((_)) Recuerdo

(( - Nuestras acciones tienen reacciones, por lo consiguiente suelo ser meticulosa con mis palabras Doctora, todo depende a quien quiero transmitirle mi composiciones… es el medio de decir lo que uno siente sin ser explicito – decía Eris haciendo dibujitos en la libreta, los colores oscuros destacaban, los más llamativos, eran ignorados.

-Comprendo, pero si deseas decir algo, ¿Por qué no decírselo directamente?, no pareces una persona que le guste esconderse- opino de forma personal.

- hehe tiene razón…-Eris sacudió la tiza de sus manos- para mi es importante el contenido del mensaje, solo que a la persona que va dirigida no lo seria, al menos que sea por el medio que mas atraiga su atención, uno en el cual se siente familiarizado y no dudaría en despertar su interes- explico con una voz de algún modo sombría- de cualquier manera, solo es uno de los muchos métodos de comunicación- haciendo una mueca de satisfacción en su dibujo- termine -))

-Eso es… - miro el paisaje de un bosque, a la distancia la silueta de una niña sentada en un árbol que parecía marchitarse- vaya, Eris eres de mucha ayuda –

*Es como decir “aquí estoy”, “veme por favor”… los asesino seriales son solitarios, rara vez existe la posibilidad de que trabajen en grupo, buscar, acechar y cazar, usan contactos externos, información obtenida de cualquier medio, sea radio, televisivo, el diario, incluso de fuentes confiables provenientes de la policía.*

-Eres alguien complejo…- hablo a la nada- necesitaría investigar las vidas de cada uno de ellos… ¿Qué será?- pregunto a las fotografías.- su asesino… sus vidas… sus pasados… puede que ahí radique el eslabón que los une-

Cuan veraz era esa hipótesis.

****
-Shh….-coloco un dedo sobre su labio- relájate… comienzas a desesperarme –

Continúo arrastrándola hasta llevarla a un cobertizo.

-Fui descuidado la otra vez… pero tú eres especial- encendió la luz, el lugar era común como el de cualquier persona, hasta que se inclino en el centro y comenzó a desencajar las tablas que hacían de piso falso, como una especie de tumba, la tierra era oscura y piedras calizas resaltaban.

Saco una navaja de bolsillo, pasándola amenazadoramente por el rostro de la chica que lloraba aterrorizada, pero sus gritos morían en la mordaz cinta que le cubría la boca, y unos ojos azules que estaban dilatados por la droga que le había ingerido.

-Eso es… tranquila- corto las cuerdas, de muñecas y pies, recostó la chica en aquel espacio, donde entro a la perfección, de nuevo coloco las tablas una por una, mientras las clavaba con martillazos firmes.

-Por favor… no… no…-
-Parece que el efecto está pasando…-decía pensativo, sonrió de forma modesta y continuo clavando las tablas, solo un diminuto agujero cerca de la cabeza le permitía ver a la chica dentro.- Tendrás que permanecer aquí un rato… no sería nada grato que mis visitas, te conocieran accidentalmente…-

-Alguien… auxilio- su voz comenzaba a tomar fuerza.

-Eh… niña traviesa- el hombre se agacho cerca del diminuto agujero- puedes gritar lo que quieras, las paredes están reforzadas, antes era un refugio durante la guerra… no es maravilloso- comenzó a reír como desquiciado ante su propia broma absurda- disfruta la estancia…-

El timbre de la puerta principal sonó como esperaba, apago la luz y cerró con una llave de combinación.

***

- Es mi primera posada – decía emocionada Helen Preston nueva integrante del equipo de reportes policiacos.

-Sí y como te comportes mal, ser la última- Gia Doren, la jefa de Publicidad.

-Venga, chicas controlen ese genio, que hoy nos divertiremos- Robert Bill, era el trasladado jefe de imprenta y un narcisista.

-Oi que Tomie vendría- Helen comento risueña- hace mucho que no se deja robar, parece que su novio absorbe gran parte de su tiempo.

-Me alegra por ella- confeso Gia- normalmente se la pasaba del trabajo a casa, ignorando la vida social…-

-Aun no eh tenido el placer de conocer a esa encantadora Tomie- se unió a la conversación Robert, recibiendo miradas de fastidio de las chicas- ¿eh dicho algo malo?-

-No sabía que tuviera novio –

-Pues ahora lo dudo- dijo Helen viendo a la distancia que venía Tomie- porque viene acompañada y no precisamente de un chico –

-Joder si es que tienes una vista de águila-dijo Robert intentando divisarla.

-Más bien de rapiña…- comento Gia, tocando la puerta- Stuart ya estamos aquí –

-Que mala- hizo un puchero al sentirse ofendida- se supone que eres mi mejor amiga- planteo Helen.

-Esa es la razón – acentuó Gia- Hola querido –la música se hizo evidente- llegamos algo tarde -

-Bienvenidos… pensé que no vendrían –Stuart sonrió amenamente y les dio un abrazo fraternal- el resto ya está aquí-

-Jefazo, te he traído este vino que esta uhmmm..- mostro Robert- a ver con permiso-se metió dejando el resto atrás.

- Desagradable a más no poder- suspiro Gia, Stuart se rasco la barba avergonzado.

-Es buena persona si le conoces bien –Dijo Stuart no muy convencido.- Tomieee- levanto la mano en saludo, la fotógrafa respondió a la distancia.

-Podemos ir a otra parte si lo deseas- Tomie sintió que había puesto sus planes por encima de los de Eris, pero esta le aseguraba que no tenía nada que hacer.

-De ninguna manera – Eris caminaba a la par de Tomie- jamás había celebrado estas fechas- explico.

-En serio…- se pego un poco más a ella- prometo que será un grato recuerdo…-

-Estoy segura… si tiene que ver con Tomie, será un magnifica memoria para recordar- argumento Eris, mientras envolvía su mano con la de ella.

-Bienvenidas, Tomie y…-Stuart termino de abrazar a la fotógrafa y miro a su acompañante.

-Ella es Eris Fredeck… mi…- nadie sabía de su preferencia, de hecho hasta ella lo desconocía.

-Amiga… un placer –Eris ofreció su mano en cortesía, Stuart sonrió inquieto y acepto el saludo.

-El gusto es mío; Srta. Fredeck, mis amigos me llaman Stuart – sintió el firme apretón de Eris, manos suaves y a la vez muy fuertes, largos dedos opacaban la regordeta mano de Stuart, su presencia era intimidante, no le agrado- pero pasen siéntanse como en su casa -

Eris le miro de forma inquisitiva, al soltarle la mano, descubrió una gotita de sudor escapando de la frente de Stuart; ¿Miedo?... huele a…

-Eris ¿quieres tomar algo?- Tomie llamo su atención.

-Eh… sorpréndeme- permitió condescendiente, Tomie asintió y se mezclo entre la gente, poco después se encontró rodeada de las colegas de Tomie, preguntando varias cosas a al vez, sabia tratar con la multitud, así que respondió de forma neutra y amable, simpatizando a los demás.

El ambiente relajado y fraternal solo se disturbaba un poco cuando Stuart cruzaba cerca de ella, nadie lo notaba de hecho, Eris parecía la única que percibía esa actitud; sonrió mezquinamente Impaciente… mi nuevo amigo tiene un secreto…

Analizo cuidadosamente el lugar, había muchas pinturas, parecían sencillas, quizás de un pintor poco famoso, en la chimenea portarretratos con fotografías de Stuart con algunos amigos, se acerco para ver más de cerca, iba a tocar uno, pero se contuvo al descubrir algo interesante.

-Eris… aquí tienes –le entrego un vaso de vino- sabe bien a pesar de todo-

-Oye no seas descortés, me costó caro el vino- dijo Robert interviniendo-¿aun no eh tenido el gusto?- indicando a Eris.

-Eris Fredeck –se presento sola, Tomie le miro en disculpa.- y usted es –

-Robert Bill, sin el Kill –dijo en broma sin gracia.

-Ah como la película de Tarantino –Eris le siguió el juego.

-WOW la haz visto, me gusto la escena en la discoteca – imito los movimientos de la protagonista- sabes me recuerdas a ella… pero claro eres más alta, menos rubia –

-Venga Bill, estas ebrio- se lo llevo Gia- perdonen-

-Jop! Pero te pareces a esa Cantante!.. Como se llamaba…-se palmeo la frente intentando recordar-

-Deja de molestar Robert, será mejor llevarte a casa, ya ves fantasmas- reprendió Gia algo fastidiada.

-YA ME ACORDE, CRISS SHADOW… la creadora de BBP- decía a la distancia- si sabes de quien hablo…-

-Si.. si claro-Gia se despidió- me llevare a este perdido –

Tomie recordó una plática con Eduard, había comentado el extraño parecido con una cantante, miro a Eris que le decía adiós con la mano a Robert acompañada de esa sonrisa. Criss Shadow…repitió mentalmente Tomie, sabía poco del pasado de Eris y tampoco había compartido el suyo, por poco grato que fuera, aun no habían cruzado esa línea invisible pero firme que se había creado sin previo aviso.

-¿quieres más?- señalo el vaso vacio de Tomie.

-Creo que ya bebí demasiado…-consciente de que ya se sentía algo mareada, Eris hizo de soporte.

-Siéntate, iré por agua…- le acerco una silla y fue a donde suponía estaría la cocina, gran parte de los invitados estaban bailando, otros cotilleando; localizo la cocina, encontrando a Stuart sacando algo de horno.

-Oh, hola… ¿necesitas algo?- un delantal con figuritas navideñas resaltaba.

-Uh… agua… Tomie, parece estar sintiendo algo de resaca- explico Eris.

-Claro, en la nevera de ahí, hay agua embotellada- sonrió con falsedad,
mientras acomodaba la bandeja.- vaya no soy bueno cocinando pero… no puedo dejarles con el estomago vacio –

-Uhm… pero huele bien- considero Eris, acercándose un poco, de nuevo percibió esa inquietud y el crujir casi imperceptible de los maderos debajo de sus pies.- ¿es una receta familiar?-

-Si, mi madre me la enseño –Stuart se quito los guantes y el delantal- vamos, si lo pruebas seguro quedaras sorprendida –

-Estoy segura de ello- dijo Eris en un tono muy peculiar, Stuart se quedo estático por un momento, viendo a Eris que le sonreía del mismo modo.

-Eres una persona muy curiosa- comento Stuart.

-No lo creo…- Eris se encamino frente a el y le ayudo con la bandeja- la curiosidad mato al gato…-agrego en broma- no soy curiosa y no me agradan los gatos – salió llevando la comida, y los invitados vitorearon emocionados.

-Tsk… pues a mi me pareces un enorme gato- Stuart dijo quedito- y en algo tienes razón…. Son desagradables –

***

Llevaba en brazos a Tomie, a pesar del agua, no pudo contenerse ante el Tequila que llevo uno de sus colegas, termino rendida, muchos se ofrecieron en llevarle a casa, pero al final, Tomie se aferro al brazo de Eris.

Le acomodo en la cama, descalzo sus pies y aflojo sus prendas.
-Intentas aprovecharte de una linda chica…-murmuro Tomie en broma.

-Soy toda una Dama, jamás haría tal cosa- susurro Eris besándole la frente- descansa un rato…- hizo amago de retirarse, pero Tomie tenia otras cosas en mente y le jalo de la manga.

-No te vayas –pidio quedito.

-No lo hacia, solo iba a buscarte ropa –escuso Eris, pero se sento a su lado-¿Qué pasa?-

-Porque lo preguntas – Tomie se recostó sobre el regazo de Eris, que le miraba sospechosamente- ooh… quería bailar contigo…-confeso lo que venían guardándose- pero… seguro seria extraño… nadie sabe que tu y yo…-

-Somos más que amigas- termino Eris por ella.- tranquila… todo estará bien- se levanto con Tomie.- Sobre lo de bailar aun podemos –

-¿uh?- Tomie parecía confundida, hasta que Eris le extendió la mano en invitación.

-Me permitirías esta pieza – dijo con voz serena.

-No hay música…-acepto aquella mano que le llevo hasta los cálidos brazos de Eris.

-No es problema…-Eris aseguro comenzando a moverse al ritmo de una música imaginaria, que comenzó a escucharse por el sutil tarareo de la compositora.

-Oh Eris…-

Danzaron en la habitación, ante la tenue claridad de la luna menguante, que se perdería pronto entre el frio invierno.

***

Los invitados se marcharon, la casa había quedado un caos, Stuart se sentó cansado en el sofá, pasando la mirada en el pesado trabajo que tendría en la mañana, resignado se levanto para ir a dormir, hasta que noto algo raro sobre la repisa de la chimenea.

-Que demonios…-vio el portarretratos, faltaba una fotografía, en su lugar había un sobresillo negro- que clase de broma….- dentro de el una tarjeta que decía “Feliz Navidad” con un ojo adentro.- MIERDA!!-

Corrio hasta la cocina donde levanto una puertezuela que llevaba al cobertizo, se dio cuenta del error que acababa de hacer, salió de nuevo solo para escuchar una voz.

-Pensé que te gustaría Stuiy…-

-¿Quién anda ahí?-

-Shhh… no eres un buen anfitrión Stuiy- una figura femenina se distinguía desde las cortinas del ventanal- solo vine advertirte… debes tener cuidado con los mininos… le haz abierto tu casa a uno muy grande y hambriento-

-Curiosa forma de decirlo- Stuart no le perdía de vista, camino a la orilla de la pared, hasta llegar a un cajón de la alacena, ahí guardaba un arma, pero busco sin encontrar nada.

-Joop… ¿buscas esto?- la pequeña pistola se deslizo por el pulido piso hasta llegar a sus pies, por instinto lo levanto, pero estaba vacío.- ah se me olvidaron estas- las balas tintinearon al caer.

-¿Qué quieres?- gruño al sentirse menospreciado.

-Nada… solo divertirme con tu patética existencia… será interesante, saber cuánto vivirás…-comenzó a reír malévolamente- miauuu…-

Tomo un cuchillo y lo lanzo a la ventana, pero ya no había nadie, esta nervioso y asustado, alguien sabia, sabia su secreto.

-Debo calmarme…- la esquizofrenia comenzaba hacerse evidente, fue al baño por las pastillas- lo siento Tomie… tendrás que buscarte una nueva amiga- rio enloquecido- tendré que prescindir de ella…-habia dado por supuesto que se trataba de Eris.


***
Eris parecía ensimismada mirando el exterior desde la ventana del balcón. No tienes frio… debes tenerlo, pasar parte de la noche vigilando, debe ser incomodo, mi querida amiga.

-Feliz Navidad…-dijo en voz muda, entre sus dedos había un sobre negro, y en su interior la misma frase tintada de rojo, de hecho era sangre..

-¿Eris?- Tomie se incorporo de la cama, cubriéndose con la sabana- ¿Qué haces?
-Hehehe… me pareció ver a Santa Claus- dijo riéndose ante la ocurrencia.

-Muy graciosa, mejor ven a dormir – Tomie salió de puntillas de la cama, el suelo estaba frio, y envolvió a Eris en la sabana- ¿de que te ríes?-

-Uhm de nada… solo que te vez sexy asi –

-Mooo- le palmeo el brazo- deja ya de tomarme el pelo…¿uh?- Tomie vio hacia la calle, le pareció ver una sombra ocultarse entre los callejones.-eso era…-

-Si… será mejor dormirnos…- la levanto en brazos y la llevo a la cama- mañana… será un dia muy entretenido…-

***

-Ire –

-¿Perdón?-

-Eh dicho que Iré hablar con los patrocinadores….-repitió Eris.

-Pellízcame…- dijo Wendy mirándola como lo más raro del mundo, aunque vio las intenciones de Eris por cumplir su petición se paro inmediatamente- No, no es necesario… ya entendí-

-Pero…-

-Joder!- exclamo con los brazos en los costados-¿Qué?-

-Quiero 5 pasajes aparte del mio –

-¿Cómo?-Wendy se le ensancharon los ojos como platos-¿5?-

-Trato – era más confirmación que propuesta, Wendy suspiro, igual no tenia otro remedio que acceder, los patrocinadores que apoyarían el próximo concierto quería hablar directamente con Eris y cerrarían el contrato.

-Muy bien…- hizo un par de llamadas y dejo todo arreglado- por cierto, Eris…- la compositora ya estaba dando un paso fuera de la oficina, y se giro con una sonrisa encantadora.- por cierto…-

-Wendy… espero que lo que salga de tus labios, sea la hora en que debo tomar el avión –Eris disipo la sonrisa- ¿cierto?-

-A las 6:30pm…- suspiro Wendy y agrego- Sabes que me preocupo por ti…-

-Nunca te pedí que asumieras esa responsabilidad- dijo Eris cruzando la puerta y antes de cerrar, le miro con una sonrisa amable- te traeré recuerdos –

-Claro…-Wendy se quedo mirando la puerta pensativamente- Eris… espero que estés segura de lo que haces…-

-Jefa, aquí le llego este paquete – dijo la asistente algo extrañado-lo envía… Dan…no se que-

-Gracias- le arrebato el sobre- por tu trabajo, llama a los estilistas para que preparen a las chicas, tenemos una sesión de foto en media hora.

****

Danna resulto ser de la generación de Layla, era familiar de una de las victimas de aquel asesino, curiosa coincidencia, siguió ojeando los informes, hasta dar con el caso de hace 15 años, el descuartizador, fue un caso cerrado porque al parecer desde hace 10 años el asesino no dejo rastro alguno y los asesinatos se detuvieron, tres años después existieron otros dos asesinatos similares en condados diferentes, varia de algún modo pero la firma seguía ahì.

-Los ojos…-la voz de Alejandra hizo eco en su cabeza.

-Exacto- concordó Layla continuando con la lectura- de alguna manera, diría que esa persona debe rondar en sus 40 años, debe ser un hombre con demasiadas mañas como para atraer sus víctimas de modo tan fácil, ¿Por qué quitarle los ojos?-

-Probablemente debe ser parte de su ritual, sus acciones dejan demasiados rastros de ira, las busca parecidas, hermosas, altas, ojos azules son los rasgos más destacados, las ve como la representación de sus miedos, aquello inalcanzable que desea poseer y a la vez despreciar –

-Vaya mentes retorcidas…-suspiro Layla mirando las imágenes- pero esta fue diferente –

-Entro en estado de desesperación, es como un adicto buscando la dosis que requiere, debió entrar en un shock al descubrir que su víctima usaba lente de contactos –

-Sin duda – la victima tenía costurado los parpados, como si recalcara la ofensa de su engaño.

-¿Dónde ha ocurrido el incidente?-pregunto Alejandra mientras ordenaba sus archivos.

-En…- Alejandra se quedo estática al oír el nombre del lugar, casualmente era a donde Eris había dicho que iría. -¿sigues ahí?-

-Sí, aquí estoy…- se acerco al cajón del escritorio, sacando los boletos de su interior- creo me tomare unas vacaciones…-

-¿vacaciones?- no entendiendo del todo.

-Si, alguien tuvo la amabilidad de obsequiarme unos pasajes…-

-Uh debe ser alguien que te tiene demasiada estima- seguía sin comprender el cambio drástico de conversación.

- Dime, ¿crees en las casualidades?-


-Para ser sincera, no; pienso que siempre hay un porque en todo, las casualidades no existen –hizo una pausa-¿a qué viene esa pregunta?-

-No te fías mucho de la gente- considero Alejandra guardando los boletos en su bolsillo.-Es comprensible… todos tenemos secretos-

-Supongo…-

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