Interludio de la Oscuridad (4)

Capitulo 4..

- ¿Eris? -

-Huh? -

-Te noto diferente ¿ha ocurrido algo nuevo en tu vida?-indago mientras escribia algunas notas

-No realmente -respondio pausadamente.

-Haz dejado de fumar -indico la cajetilla vacia que jugaba Eris- eso es un progreso -

-Solamente que no eh encontrado los que me gustan...-dijo estirandoce en el sillòn.- no es un vicio tan malo - se recosto boca abajo acomodando los muñequitos de marfil de la mesita.

-¿Eso es lo que opinas?- la mujer despego la mirada de lo que escribia- te percibo màs tranquila, ese algo parece influenciarte de manera positiva - prosiguio- ¿que me dices de esos episodios en tus sueños, han cambiado?-

-No del todo - Eris tomo asiento- aùn puedo percibir esa fragancia asfixiarme...-su tono de voz vario-Esa sensaciòn que en ocaciones surge en mi interior, volviendoce màs intensa casi obligando mi razocionio doblegarse, es tan desbordante que ahoga lenta y dolorosamente la poca humanidad que tengo...-

-Entiendo, continua por favor - permitio profesionalmente.

- Desconosco cuando empezo a crecer dentro de mi, o en que momento comenzo a nutrirse de mi angustiosa necesidad por dejarme llevar, es un detonante peligroso que me acompaña cuando duermo y al despertar, asemejanza de una sombra que espera el momento de absorverme en la oscuridad... hasta perderme en la nada, extinguiendo por completo cualquier emociòn... màs que el placer de tener el control.... tan delirante como el rose cautelozo de un amante en una noche de pasiòn-ronroneo Eris, la mujer frente a ella se quedo perpleja al tenerla cerca.

-Y-ya veo - ni siquiera se percato en que momento se habia acercado tanto, aquella voz era hipnotizante, que el inocente toque de Eris le saco de aquel transe- creo que hemos terminado por hoy -

-Gracias Doctora -concedio Eris dirigiendose al sillon donde habia dejado su chaqueta- nos veremos la proxima semana -

-Claro- sonrio la Doctora, hasta que le vio salir- Claro...-dijo algo insegura, sintiendo que aun le cosquilleaba la mano donde Eris le habia dado un ligero golpesito con los dedos. tomo su grabador y redacto en voz alta-
Pasiente Eris Fredeck:

Criada en un ambiente familiar saludable, padre y madre de posibilidades economicas estables, con un nivel academico destacable, no existen aparentes traumas durante su niñez, no encontrando aùn el detonante de su padecimiento, insomnio desde los 9 años, teniendo alusinaciones en el lapso de ese tiempo, episodios violentos repetitivos, considerados por el paciente como reales algunos demasiado inquietantes...-hizo una pausa hojeando de nuevo sus notas- a los 20 años intento de suicidio en su expediente... aunque no menciona lo sucedido, descarto la posibilidad de que hubiese pasado dicho acontecimiento... tendecia autoritaria y algo narcisista, posee una excelente condiciòn fisica e inteligencia, meticulosa - observo los muñequitos de marfil ordenados y alineados- con respecto a mantener ordenado su entorno, cautelosa e infranqueable en algunos puntos de su persona, parece tener cierta inclinaciòn por el control de la situaciòn... y dominante- "acabo de experimentarlo" suspiro mentalmente"- incluso territorial... -

Unos leves toque le interrumpiero.

-Adelante...-

-Doctora Doglas Alejandra -

-¿Quien es usted ?- la doctora apago la grabadora - no puede entrar de esa forma - la persona le mostro su placa.

-Soy la Detective Layla Helkins, siento molestarla, pero necesito su ayuda -

-Lo siento Doctora yo- la asistente entro apresurada.

-Tranquila, no me pases ningùn pasiente el dìa de hoy-indico la doctora- bien Detective, digame en que puedo ayudarle -

- Escuche que fue crimonologa -declaro Helkins- necesito su opinion -

-Debo suponer que es del caso del Asesino de las sombras -supuso la Doctora ofreciendole asiento.

- Asì es -saco un folder y le mostro el expediente- es probable que se trate de la misma persona... por eso eh acudido a usted - remarco uno de los informes- parece que hace años estubo apoyando a la policia en este caso... -

La doctora recordo el expediente y las desagradables escenas, para conocer al artista hay que admirar sus obras... esa frase solia repetirsela para no terminar afectada.

-Ese caso esta cerrado... -

-Ya no lo esta- sentencio Helkins seriamente.
****

-¿Pasa algo? - cuestiono Stuart mientra devoraba una hamburgueza.

-No.. solo que - Tomie volvio a remover la ensalada.

-¿Què?- insistio Stuar destapando la coca-cola- Te veo preocupada ¿problemas en el paraiso?-

- Sonara raro...- parecia pensar si debia o no comentar su inquietud.

-¿QUE?- Stuar se sintio ansioso- venga desenbucha Tomie, que me matas de nervios -

-Tanta cafeina es el motivo- se defendio Tomie- no yo...- Stuar le miro acusadoramente- de acuerdo... -suspiro mirando a su alrededor- tengo la sensaciòn de que alguien me sigue -

-¿En serio? - Stuar dio una ojeada al lugar- bueno eres bonita destacas, ¿estas consumiendo drogas?-

-Muy gracioso - le lanzo una servilleta en broma pero luego- en realidad llevo dìas teniendo esta sensaciòn de acecho...-

-Mmm... ¿quieres que le pida a alguien que te acompañe?- ofrecio Stuar mientras ponia el dinero de lo consumido.

- No.. no es necesario- rio nerviosa, ya que significaria tener que desviarse a casa y no poder ir directamente a ver a Eris.

- Se que no es mi asunto- Stuart parecia dudar- pero no haz estado en tu casa estos ultimos dìas -

-¿porque lo dices?-intento ser casual.

-¿Tu movil? -

-En casa...- lugar al que ya casi no iba-¿porque tanto interrogatorio?-se removio incomoda en la silla

- Una Detective a preguntado por ti, Layla Helkins; eh intente localizarte ayer, tu telefono me mandaba al buzòn- solto sin màs-¿estas metida en un lio?-

-No que yo sepa... -reconocio inmediatamente el nombre, motivo por el cual se detuvo a media cuadra- dijo llamarce Layla Helkins -

-Si ¿le conoces?-

-Podria decirse... que conocia a su hermana- sintio escalofrios- debo irme, mañana te traere las impresiones - continuo caminando, "no quiero recordar el pasado... Layla parece desear lo contrario", siguio sin percatarse a donde iba, hasta que de nuevo aquel acechamiento le hostigo un poco, aun habia algo de luz de la tarde; sin embargo comenzaba asustarle.

- Tomie... -reconocio inmediatamente aquella voz.

-Eris - se lanzo literalmente ah sus brazos, buscando un refugio.

-Ey...me alegra verte tambièn- decia Eris levantandole el mentòn, como si captara la intranquilidad le cubrio la mano con la suya- hay un libro que busco... me compañas -asintio sin màs.

Se adentraron en la libreria, Eris repasaba con la mirada los estantes, leyendo velozmente los titulos, sin soltar a Tomie, cruzaron el pasillo e inesperadamente arrastro a la fotografa a otra puerta.

-¿Eris?-

-No estaba el que queria -explico suavemente, inclinandoce un poco para depositar un beso en la frente de Tomie- ¿continuamos?-

-Eris...-

-¿Si?- vino la gentil respuesta mientras caminaban juntas.

-Nada...¿que libro buscas?- pretendio actuar de forma natural, no queria perturbar a Eris con la paranoia que tenia.

-Aùn no lo sè -confenso con una sonrisa culpable.

-¿como es que buscas algo que no sabes?- cuestiono Tomie riendose de ella, la aludida se encogio de hombros sin preocupaciòn.

-Lo sabre cuando lo vea...- fue la vaga respuesta y se acerco a su oido- todo estara bien -susurro haciendo que Tomie respingara ante el moderado aliento, sin embargo se sintio de algun modo màs tranquila, como si Eris supiera de sus inquietudes. Aquel pensamiento no era tan errado.

Un helado fue el premio por haber recorrido la mayor cantidad de librerias de la zona, Tomie estaba cansada y sus pies le dolian, en cambio Eris parecia màs acostumbrada.

-Nunca imagine que existieran tantos lugares asì -

-Muchas cosas pasan desapercibidas cuando no es usual en tu vida - ofrecio el cono de helado a Tomie que lo acepto agradecida- una vez que forma parte de ti, puedes encontrarlas y percibirlas sin necesidad de ser explicitas- dio una lambida a su nieve de fresa.

- Si lo expones asì, llevas mucha razòn -

-Cierto - fugazmente robo un poco del helado de Eris.

-Oye!! es mio -reclamo Tomie en riendoce.

-Lo siento no pude contenerme -dijo inocentemente.

-Entonces me daras del tuyo - intento alcanzarlo pero Eris se puso de pie, haciendo el esfuerzo de Tomie algo complicado. - que injusto!-

-Es mio...- le saco la lengua en broma y Tomie se la atrapo con los dedos- ee eta hagiendo -

-¿No me daras?-volvio a insistir con falsa seriedad.

-oe oe, te inguito u anas!- tras liberan la rosada lengua de Eris, amabas rieron de aquel pequeño juego, y la nieve de Eris fue compartida, pero aquella tranquilidad fue perturbada, Tomie se sintio de nuevo observada.

Iba a sugerir que se marcharan, hasta que el brazo de Eris le rodeo posesivamente, levanto la vista estremeciendose, al ver esa mirada que rara vez permitia notar, una que emanaba amenazante peligro.

- Esta oscureciendo - la voz de Eris sonaba gutural, pero volvio a ser de nuevo generosa- ¿nos vamos a casa?-

"A casa..." Tomie le miro asombrada, por las diferentes facetas que descubria en Eris, y lo maravilloso que sonaba esas palabras en su boca.


****

-No puedes - sentencio el hombre al mando de la investigaciòn, Layla estaba furiosa.

-Tiene que escucharme, esto es... -sostenia las pruebas junto con los expedientes, pero el jefe interpuso un documento a la altura de sus ojos.

-Helkins esto lo estas tomando personal... el asesino que perseguian en su edad de universitarios, esta tras la rejas pagando su condena y proximo a pasar al pabellon de la muerte -declaro el jefe algo impaciente- esta es una orden del superior para sacarte del caso -

-¡QUE! -

-Lamento mucho lo de tu hermana, el hombre admitio sus culpas sin remordimiento, pero tu hermana no figuraba entre sus victimas, aceptalo de una vez, ella se suicido, Helkins -

Helkins sintio rabia contenida- Ese maldito tenia un complice, el hombre que buscamos esta haciendo de las suyas libremente!!!-

-¿complice? te estas escuchando, no estas apta para continuar la investigaciòn-dijo decepsionado al verle perder los estribos.

-No puede hacerme ESO!-

- ESTAS FUERA- golpeo la mesa para atraer su atenciòn- eres un buen elemento pero la ira te ciega Helkins -

-Esto es una mierda- salio hecha una furia de la oficina, encontrando en el pasillo a la Doctora.

-No fue nada bien...-

-Tendre que hacer el trabajo aparte -suspiro afligida- disculpe por robarle su tiempo... -

-Estoy aqui por voluntad- concedio la doctora, Helkins parecia confundida, ya que al principio parecia renuente ante la idea de colaborar- es verdad que cometi el error en encasillar al asesino... no puedo permanecer tranquila cuando puede que aun siga en las calles, te ayudare -

-Piensa que me creere su apoyo altruista- dijo Helkins con desconfianza.

-Muy deductiva Detective Helkins- la doctora sonrio culpable- es màs por interes profesional...-

-Me importa poco sus razones- decia Helkins extendiendole la mano- pero acepto - esta le estrecho aceptando el trato- conosco a alguien que necesitaremos para este trabajo -

-¿Alguien? - sintio interes la doctora.

-Una vieja amiga...-
***


Gritos de auxilio y suplica retumbaban en las delgadas paredes del almacen, una chica que luchaba por subsistir, atada de pies y manos en una firme silla de acero, la cuerdas parecian enterrarse en la debil carne, creando llagas de tanto esfuerzo.

-Intentas huir de mi -decia el hombre nervioso y ansios- Todos huyen de mi... yo te amo y ahora tu quieres alejarte -

-No te hice nada!! sueltame - rogaba la joven, que tenia hecho un desastre el maquillaje de sus ojos a causa de las lagrimas que seguian desbordandoce por las mejillas.

-Te burlas de MI!-vocifero con rabia abofeteandole de nuevo- me canse de ser tu juguete... no sere la burla de nadie -

-¿y quien no?-una voz sardonica hizo eco en el almacen- con ese aspecto que tienes..¿quien no disfrutaria burlarse de ti?-

El tipo busco al intruso, pero no lograba verle, aquel almacen que se habia vuelto el santuario de sus atrozes actos, estaba siendo profanado, sintio una colilla golpearle la cara. gruño como animal y tomo un filoso cuchillo amenazando a la chica que tenia sometida.

- Quien anda ahì... si te acercas la matare -rio sintiendo el efecto de las drogas por sus venas.- la matare... la matare - sus ojos percibieron una pequeña chispa rojiza a la distancia, en medio de aquella espesa oscuridad, creada por la unica lampara que tenia sobre el.

-Puedo unirme a la diversiòn -las sombras, tomando un objeto de los que estaban en el maletin extendido, eligiendo una pinza larga de afiladas cerdas.

- ¿què? acaso eres un maniatico- pego demasiado el filo en la garganta de la chica que hizo un leve corte, haciendo que ella se desmayara del miedo.

-Tsk... mira lo que haz hecho - la voz estaba tan cerca que le hizo retroceder, hasta que un fuerte impacto en el torax le hico perder el equilibrio y el cuchillo resbalar de sus manos.

Intento incorporarse pero una rodilla le recibio, haciendo que un electrizante dolor naciera desde su nariz hasta la cabeza-

-¡¡AAAH!!!- grito con agonia, se toco el rostro percatandose de la sangre que salia sin parar- Mal nacida -

-Suelen decirmelo mucho... -la sombra se cernio sobre el - pero viniendo de una escoria como tu...- la pinza chasqueo peligrosamente cerca, intento huir pero la firmeza de una bota le suprimia el pecho. -¿A donde crees que vaz?...-

-Crees que te tengo miedo - el tipo intento escupirle, pero solo alcanzo a mancharle la suela.-Puta!

-Lo sè... -ronroneo complacida, acercando la pinza- pero pronto lo tendras- la coloco sobre la nariz y la jalo rapidamente, llevandose en el tiron carne y hueso con una porciòn de espesa sangre.

-¡AAAH! ARG -el sujeto comenzo a ahogarse con su propia sangre mientras luchaba para contener el dolor.

-Ah ah...-chasqueo la lengua un poco molesta- me haz ensusiado mi chaqueta...- dio unos pasos hasta detenerse frente a la chica, estiro el brazo para tomar una navaja corta y corto las cuerdas, la chica seguia inconciente, cargandola sobre el hombro la llevo hasta una esquina.

-¿que haces con..?- el hombre se quejo al tiron inesperado de sus cabellos, siendo arrastrado hasta la silla, el intento safarse pero no podia alcanzarla desde esa posiciòn.

-Eh eh.. no te muevas tanto-sugirio agarrandole de un brazo hasta tensarlo lo suficiente, y con el talon lo golpeo con fuerza hasta escuchar el exquisito crugir del hueso y el grito de sufrimiento raspar la garganta del hombre.- debi ser ortopedista...-

Lo obligo a sentarse, y con unas esposas le sometio las manos, con las correas adjuntas a esa silla especial los pies, se alejo un poco para apreciar su trabajo.

- ¿Què pretendes? - aun fingia mantener un poco de valor, ante aquella inferior mujer, todas las mujeres no eran nada para el.

-Mmm... en realidad nada -decia buscando algo en sus bolsillos - digamos... que te encontre por error...-
-HAHAHAHA!!- solto una carcajada, la mujer frente a el sonrio.

-Estoy buscando a alguien... que finge ser yo... ah estado jugando en mi zona deliberadamente- miraba pensativamente el bolso negro encontrando una pistola de clavos- que bonito... -

-No toques mis COSAS!!-se retorcio en en la silla, que en muchas ocaciones fue testigo de sus macabros actos.

- Mmm... - le apunto y jalo del pequeño gatillo, un clavo salio velozmente enterrandoce en la carne, pero mantuvo el dedo presionandolo y una carrillada de clavos le siguieron hasta quedar vacio.

-ARK!!.. maldita puta -
-Ups! - sonrio con el cigarrillo en los labios-tiene su lado interesante...pero no puedo perder el tiempo contigo - levanto el cuchillo colocandocelo en el cuello para empujarlo.

-Espera!!...ESPERA!... se a quien buscas -dijo nervioso - esa persona dijo que vendrias... -

-¿esa persona?- inclino el rostro dejando ver levemente sus oscuros cabellos- no estaras ganando tiempo o ¿si?-

-De hecho... dijo que iria tras aquello que proteges... y que disfrutaria dandole un cariñoso cuidado - el sujeto se reia burlonamente.

-Mmm... ya veo...- parecia pensativa y enterro el cuchillo en la suave carne, haciendo que se convulsionara- aaah aaah... esto es un desorden - se encamino hasta una de las cajas, sacando una garrafa de gasolina.

Saliendo del almacen con la chica en el hombro, prendio un cerillo para encender el cigarrillo, dejando ver el rostro de Eris por un instante, antes de que el pequeño palillo cayera en el charco de gasolina y incendiara el lugar.


-Es curioso... asì que me conoces -Eris recosto a la chica en una banca, donde alguien pudiera encontrarla.- creo que se me paso la mano...- a lo lejos veia el humo y el fuego propagarse y de repente una explosiòn.

-Parece que dejare de contenerme... -



***

" En recorrido el mundo buscando alcanzarte, eh terminado en el olvido tras encontrarte, somos todo y nada a la vez, eres un Angel Inocente,
que yace junto al tentador pecado,
en el interludio de un atardecer.
Dime Angel de gentil mirada y sonrisa perlada,
¿Què vez en mi?,
Porque continuas buscando la perdiciòn en mis brazos, cuando deseo tanto que no caigas en mi abismo, aun asì...dejame seguir tus pasos con la esperanza de ver al menos una vez la luz, Permiteme tatuar tu nombre en mi pecho, susurra el mio en esta noche como si fuese la nostalgia nacer de tus labios.
Aunque al dejarte libre me entregues de nuevo al olvido... yo vivire recordandote en mi eterna oscuridad.

Doncella, bella e inocente, no deberias volver a ser tan indulgente, con esta vil criatura que acompañas en la soledad... es ta noche es de los desalmados, en la que un angel se entrega a un demonio sin saberlo...

¿Que vez en mi?..., ¿Que deseas encontrar aquì?"

Leyò Tomie, habia encontrado las notas dispersadas por la sala, habia tantas canciones que comenzo a ordenarlas, hasta que aquella capto su atenciòn, pues era la que Eris le habia cantando la otra noche.

Habia tenido mucho trabajo y se habia llevado casi un dìa entero sin ver a Eris, se dio cuenta de cuanto le hechaba de menos, tenia intenciones de llamarle pero no se habia tomado la molestia de ir por su movil al departamento.

En su camino de recolectarlas, descubrio a Eris placidamente dormida en el sofà, con una expresiòn serena, unos mechones que le cubrian salameros la frente, con cuidado aparto aquellos recelosos cabellos, provocando que la inmensidad de unas iris azul.

-No quise despertarte... - no pudo predecir la inesperada respuesta de Eris, descubriendoce capturada en un abrazo posesivo y desesperado, cayendo ambas en la alfombra.

-Tomie... estaba esperandote...-su voz sonaba impaciente, ella se recosto sobre el pecho de Tomie, escuchando los gentiles latidos de aquel corazòn.

- Yo... ¿Pasa algo? -decia Tomie algo preocupada intentando verle, pero estaba bajo el velo de esos espesos cabellos negros.
-Solo un momento màs...-pidio quedamente- podrias permanecer asì...-

-Claro...-concedio Tomie arrullandole en el silencio, hasta que los exigentes labios de Eris desendieron en su cuello- Eris... -

-N-no puedo...-musito Eris acariciandole el rostro- contenerme... por favor...- emanaba deseo en su mirar, Tomie no podia resistirse ante aquella suplica y le recibio sin limitiaciòn.

- "si deseas tocarme hazlo"-devolvio las palabras que una vez Eris le ofrecio.

-Gracias...-

Cauteloso y excelsò se fueron transformando las caricias que iban incandilando el ambiente, ansiosa desplazo su cuerpo sobre el de Tomie, regozijandoce en la sensaciòn del cuerpo bajo el suyo.

Reacciono con antelaciòn para recibir la intensa pasiòn que iba a desbocarse, a manos de la autora, que le llenaba de besos, ante su dadivosas caricias y el grato contacto de su amante.

"Eris...porque pareces tan perturbada" probo la dulzura de los labios de Eris que reclamaba los suyos, entrega apasionada, murmurllos sin sentido, podia sentir el temblor en el cuerpo que se perdia entre sus brazos.

- Tomie... sostenme- suplico titubiante, sintiendo el exilio de sus pensamientos, quedando por un momento perdida, percibiendo la agresividad emanar de Eris, sintiendo el ligero ardor en algunas partes de su cuerpo, el arrebato inesperado de la compositora le asusto.

-Eris me...haces daño- los ojos de azules se habian apagado, como si se congelaran en algun punto de la realidad y los sueños, Tomie podia sentir el subito cambio, las fuertes manos que le estrechaban comenzaban a lastimarle. - Eris... vuelve - susurro sosteniendo el dolor.

Pero no reaccionaba, estaba inmersa en satisfacer su capricho lujurioso, Tomie logro liberar una mano y la poso en la mejilla de Eris que se detuvo bruscamente.

-T-Tomie -las palabras salian con dificultad.

-Estoy aquì...- sonrio con cariño- tu estas aquì - le hizo bajar la cabeza hasta apoyarle sobre su pecho- lo oyes... -

-Vida... -Eris cerro los ojos permitiendo que aquel delirante palpitar le tranquilizara, hasta que recobro la conciencia se aparto rapidamente- ¿que te..?-se mostro exaltada, pero Tomie le abrazo.

-Shhh... no pasa nada, todo esta bien -beso la coronilla oscura de Eris- tranquila... yo te sostendre -

"Tengo miedo..." Eris miraba el espejo que le devolvia la imagen de las dos " tengo miedo de hacerle daño... quiero protegerla, quiero proteger lo màs valioso ... pero quien le protegera de mi"

-Tomie...- se abrazo a ella con anhelo- te quiero... te quiero...- al oirle se quedo perpleja ante la declaraciòn que deseaba tanto escuchar.